500 g de arroz Carnaroli
250 g de mozzarella fiordilatte (peso escurrido)
100 g de guisantes congelados
80 g de queso Parmigiano Reggiano rallado
3 huevos
1 nuez de mantequilla
pan rallado al gusto
aceite EVO
sal
Para un molde de 24 cm de diámetro
Verter la salsa boloñesa en una cacerola grande y calentarla a fuego medio. Cuando rompa a hervir, añadir el arroz y cocerlo mezclando frecuentemente. Si el arroz se secara demasiado, se puede añadir agua caliente un poco a la vez. Cuando el arroz esté hecho, apagar el fuego, añadir el queso Parmigiano rallado, mezclar y dejar que se temple.
Poner los huevos enteros en una cacerola con agua fría y ponerlos al fuego. Cuando empiece a hervir el agua, cocerlos otros 9 minutos más, luego escurrirlos, pasarlos enseguida bajo un chorro de agua fría para detener la cocción, pelarlos y cortarlos por la mitad a lo largo y luego otra vez por la mitad.
Cocinar los guisantes en una sartén con un poco de aceite y, cuando estén hechos, añadir la sal.
Cortar la mozzarella fiordilatte en trozos.
Untar con mantequilla un molde de rosca y espolvorearlo de forma uniforme con pan rallado.
Formar una primera capa de arroz con salsa boloñesa y añadir trozos de mozzarella fiordilatte, huevo duro y guisantes. Formar una segunda capa con arroz y los demás ingredientes hasta que se agoten, de forma que la última capa sea de arroz con boloñesa. Compactar bien y espolvorear con más pan rallado.
Precalentar el horno y hornear el timbal a 180 °C en modo estático durante una hora.
Retirar del horno y dejar enfriar el timbal al menos 6 horas dentro del molde antes de desmoldarlo, ya que de lo contrario se desmoronará.
Una vez desmoldado, antes de servirlo untar la superficie con un poco de aceite, volverlo a poner en el molde y calentarlo en un horno estático a 200 °C unos 20 minutos. Volver a desmoldar el timbal de arroz y servirlo cortado en rodajas.
Si se quiere evitar este paso, se puede calentar el timbal en el horno microondas antes de servirlo.