Panacota con queso Parmigiano, salsa de cebolla roja al vinagre balsámico de Módena IGP y crumble de taralli napolitanos
200 ml de nata fresca líquida
200 ml de leche entera fresca
125 g de taralli napolitanos con pimienta y almendras
100 g de queso Parmigiano Reggiano rallado
8 g de hojas de gelatina alimentaria
Para 10 personas
Ponemos en remojo las hojas de gelatina en agua muy fría durante 15 minutos.
Vertimos la leche, la nata y el queso Parmigiano en una cacerola. Ponemos la cacerola a fuego muy bajo y calentamos la mezcla muy lentamente hasta que el parmesano se haya disuelto por completo. Durante esta operación, removemos con unas varillas de batir para evitar que se formen grumos. Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos las hojas de gelatina bien escurridas y seguimos mezclando hasta que se hayan disuelto por completo.
Vertemos la mezcla en moldes de aluminio individuales de forma troncocónica (ø inferior de 4 cm y ø superior de 8 cm) y los ponemos inmediatamente en el frigorífico durante al menos 6 horas para que se endurezcan.
A la hora de servir, desmoldamos la panacota y la ponemos en un plato individual, completamos con la salsa de cebolla roja al vinagre balsámico de Módena IGP y los trozos de taralli desmenuzados y servimos.