500 g de harina 0
270 g aprox. de agua
8 g de levadura de cerveza
6 g de sal
Para 6/8 personas
Disolver la levadura en un poco de agua templada y añadirla a la harina. Añadir más agua, reservando una poca, y empezar a amasar.
Añadir la sal y el agua restante y amasar hasta obtener una masa lisa, homogénea y elástica.
Poner en un recipiente hermético y dejar fermentar hasta que doble su volumen.
Luego, extender la masa con un rodillo hasta obtener un rectángulo de unos 50-60 cm de largo por 20-25 cm.
El rectángulo solo debe tener unos pocos milímetros de grosor.
Repartir por encima el peso rojo de forma homogénea y enrollar la masa empezando por el borde más largo.
Cortar el rollo por la mitad a lo largo, para que se vean las distintas capas del rollo.
Unir las dos mitades por un extremo y trenzar las dos partes. Sellar al terminar.
Pasar la corona a una bandeja forrada con papel de horno y dejar fermentar en un lugar templado durante una hora aproximadamente.
Precalentar el horno y hornear a 200 °C durante unos 25 minutos.